Cuando tu hermano Bruno entró en el primer ciclo de educación infantil, la guardería, todos los miedos y preocupaciones de una madre primeriza me invadieron hasta la médula.
Incorporarme al trabajo y dejar a mi bebé en manos de otras personas me causaba pavor, a pesar de tener claro que era la mejor opción para nosotros.
Zoe, el hilo rojo también nos unió a María José, un verdadero ángel que ha cuidado y educado a tus hermanos durante sus primeros años.
Esta semana hemos asistido al festival de final de curso y Ariel cantó y bailó como un verdadero artista.
Todos los padres nos quedamos admirados del enorme trabajo, dentro y fuera del aula, que han realizado las profesoras: pintar a mano cada uno de los conjuntos de camiseta y pantalón con preciosos dibujos del mundo marino, ensayar coreografías y enseñar a los peques canciones en inglés...
Hace dos años vivimos el festival de Bruno, dedicado a las canciones de The Beatles, y fue tan bonito como este.
Es evidente el afecto que sienten por nuestros hijos y cómo les han dado un trocito de su corazón.
También quiero agradecerles su entrega y cariño a Sofía, Yolanda y Heather y a todas las personas que trabajan en el colegio por hacer que sintamos que nuestros hijos están en las mejores manos.
Lo mejor es que, a pesar de que los dos han terminado esta etapa y Ariel entrará con Bruno en el colegio el próximo septiembre para empezar el 2º ciclo de educación infantil, sabemos que María José forma parte de nuestras vidas y no la vamos a perder.
Estoy segura de que la vas a querer mucho, mucho.
Fue una suerte encontrarte y es un placer tenerte con nosotros. Tu profesionalidad, dulzura, paciencia, firmeza, entrega, esfuerzo y experiencia... superan todas nuestras expectativas y has sido la artífice de nuestra tranquilidad durante todos estos años.
Muchas gracias por todo, de corazón. Bruno y Ariel te adoran.
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