Esta fotografía es un "robado" :)
Tu padre y yo estamos en la Fundación Henri Cartier-Bresson en París, una lluviosa mañana de febrero de 2006.
El célebre fotógrafo francés había fallecido apenas un año y medio antes, y yo, que adoro su obra, tenía especial interés en visitar la sede de su fundación.
Carole, nuestra querida prima (realmente lo es de papá pero nuestra relación es tan bonita, tan especial, que así nos consideramos), nos acompañó encantada hasta allí.
Descubrimos un lugar mágico, blanco y lleno de luz, que entraba en aquel antiguo taller construido en 1912 por Molinié (al año siguiente ganaba el Premio de Arquitectura) y posteriormente reformado por Ceria y Coupel para adaptarlo a las necesidades museográficas.
Terminamos de ver la exposición fascinados y, mientras firmábamos abrazados en el libro de visitas, la lluvia caía sobre nosotros salpicando aquel techo de cristal y yo me sentía la mujer más feliz del mundo, Carole atrapó aquel instante.
Cuando tuvo el detalle de enviarnos las fotos del viaje, descubrimos con sorpresa que aquel momento aparecía en una de ellas.
La obra de Cartier-Bresson refleja la idea de atrapar el instante decisivo, con sus "imágenes a hurtadillas", de poner la cabeza, el ojo y el corazón en el preciso momento en el que tiene lugar el clímax de una acción.
Hoy es tu cumpleaños y te deseo toda la felicidad del mundo para ti y para tu sol, Pablo, porque realmente os lo merecéis.
Gracias por tantos buenos momentos, tendremos muchos que celebrar.
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