Viaje a China día 1

Voy a intentar ir haciendo una pequeña crónica de los días del viaje, para explicar un poco las fotos que envié a papá y que él subió al blog con la idea de poderlas compartir con la gente que nos quiere.

El 1 de julio a las tres de la tarde en el Registro Civil de Nanning (Guangxi) nos vimos y te tuve por primera vez en mis brazos.

Venías de un viaje en coche de cuatro horas, desde Xingye hasta Nanning.

Te vi en brazos de tu cuidadora, acompañadas por el director del orfanato.

Recuerdo que pensé: "Es guapa hasta doler". No podía creer que fueras aún más bonita que en las dos fotos que teníamos.

Me miraste extrañada pero aceptaste mi pequeño regalo, un elefantito de trapo con el que duermes desde ese día y miraste fascinada un globo de color rosa que inflé para ti.

Te viniste a mis brazos sin pensarlo, sólo al hacerte el gesto.

Me informaron a través de Daniel Lu, el guía contratado por la ECAI, de que estabas enferma, con fiebre, que había un virus en el orfanato y me preguntaron si tenía medicación y leche para ti. 

Pregunté todo lo que pude sobre ti y lo que me quedó claro es que tenías un vínculo importante con tu cuidadora, que habías estado con ella desde que entraste al orfanato, con un día. 

Pude confirmarlo al ver las fotos grabadas en el pendrive que envié un mes antes del viaje: es la persona con la que más tiempo has pasado y para ti sería tu madre, la persona a la que más querías.

Al marcharse ella sin mirar atrás lloraste desconsolada, me dolía el corazón al oírte llorar.

Pero en ningún momento me rechazaste sino que te refugiaste en mis brazos.

Así empezó el famoso período de 24 horas de empatía: aún no eras legalmente nuestra hija pero ya no nos separaríamos.