Zoe, las tres mañanas que llevas en casa tus hermanos han ido a verte a la cuna cuando te despiertas.
Gracias a tu hermano Ariel tengo documento gráfico de esta mañana, porque, a sus tres años, se ha liado a hacer fotos como un profesional.
Te has puesto de pie en la cuna muy contenta y le has hecho fiestas a los dos.
Después hemos dedicado la mañana a continuar con las gestiones iniciadas el día anterior: visita a la pediatra, consulta posadoptiva de pediatría social, inscribirte en la Seguridad Social, empadronarte, gestionar el permiso por maternidad...
Mil cosas a compaginar con la vuelta de un viaje, deshacer maletas y seguir con nuestra vidas.
Te he visto muy cariñosa y bromista con papá. Me imagino que te impresiona su altura y me enternece tu lucha interna entre el temor que sientes y las ganas que tienes de estar en sus brazos.
Has dado varios pasitos tú solita y está claro que vas avanzando rápidamente.
Cuando hemos salido, te has puesto muy contenta al volver a casa; supongo que en poco tiempo, asimilarás que somos tu familia y que estás en casa.
¡Qué felices nos haces!
Hoy tu padre y yo celebramos nuestro aniversario, que hace unos cuantos años decidimos caminar juntos de la mano.
No te imaginas cuántas veces durante mi estancia en China me animé pensando en que el día 17 estaríamos juntos de celebración...
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