Estas fotografías forman parte de la Serie Opus Nigrum y su autor es Manuel Rodríguez, mi querido tío Manolo.
Ha sido complicado rescatarlas porque, a pesar de estar publicadas, el formato no es el más adecuado para mostrar su calidad.
Recojo aquí sus palabras, escritas con motivo de la exposición de este trabajo en 1999 en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Salamanca:
Percibimos el tiempo como un transcurso incesante, como un río en cuyo seno suceden vertiginosamente todas las cosas.
En medio de este torbellino el fotógrafo vendría a ser un pescador afortunado, alguien capaz de arrebatarle al tiempo ciertos instantes privilegiados y ponerlos a salvo. Esta sería la estetica del llamado "instante decisivo".
Pero en el otro extremo de la fotografía hay otra actitud. Es la del fotógrafo que se apropia de escenarios vacíos, recintos y paisajes en los que no sucede nada. Ajenos a la vida y su alboroto, se diría que en ellos el tiempo no se manifiesta. Son espacios intemporales.
Mi trabajo OPUS NIGRUM, al que pertenecen estas fotografías, se inscribe dentro de esta estética. Son imágenes tomadas por la noche, en lugares solitarios, a veces iluminados sólo por la luna.
Me gusta mucho fotografiar en estas condiciones. Me gusta ver cómo los objetos, a mi alrededor, se impregnan de silencio, de misterio, y casi se transfiguran.
Y me gusta pensar que un poco ese clima fantasmal va a quedar registrado en mis fotografías.
Mil gracias por hacernos felices a todos con tu afición y talento (ya te pido cita para que le hagas un book a Zoe, jeje) y, no lo olvido, por toda la música que empezaste muy pronto a regalarme (cintas casete que Sonia y yo atesorábamos de niñas, más tarde CDs...), que guardo con tanto cariño y de la que tanto nos gusta hablar...
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