Mahjong

Los tres dragones: rojo, verde, blanco
Fotografía: Patrick McKleinschuss

A tu padre y tus hermanos les gusta jugar al mahjong, normalmente con un programa de ordenador.

Me encantó leer a Amy Tan hablando sobre este juego de origen chino en su obra En contra del destino, su manera de verlo como una especie de oráculo: 

(...) Dejo caer las piezas y contemplo el dibujo original, la concatenación de acontecimientos; y entonces empiezo a ordenar las piezas en virtud de mi propio diseño al tiempo que me pregunto: ¿Qué relación guardan? ¿Qué piezas debo escoger y cuáles debo descartar? ¿Cómo conduce cada pieza a la siguiente, de una calle de Tientsin, China, a este momento en San Francisco, donde estoy sentada ante mi mesa de madera, en una habitación con paredes revestidas de madera, en una casa forrada de madera, preguntándose cómo suceden las cosas? (...)

Apenas llevas dos meses en casa y tengo muchas dudas sobre cómo hacer las cosas, cómo y, sobre todo, cuándo empezar a hablarte de tus orígenes, enseñarte las fotos de tu cuidadora y de tus amiguitos de China...
¿Es necesario que olvides primero, hasta que te sientas segura con nosotros? ¿Es mejor que sigas recordando y que nunca llegues a olvidar?

Además de seguir las recomendaciones de los profesionales, intentaremos ser naturales: hablar de las cosas, ponerles nombre con naturalidad, pero sé que no siempre va a ser fácil ni tendré respuesta para todo...

A veces pienso en las preguntas que te harás cuando seas mayor, las que nos hacemos todos: por qué nos suceden las cosas, cómo hemos llegado hasta aquí... y espero que las respuestas te hagan feliz, porque tu vida esté llena de alegría.