sábado, 20 de julio de 2013

Abrir el corazón






Querida Zoe, tengo la certeza de que en el poco tiempo que llevamos juntos nos has aceptado, nos has abierto tu corazón con generosidad y alegría y te has zambullido de cabeza en tu nueva vida.

Primero a mí, claro, llevo ventaja por tiempo y por nuestras aventuras juntas...
Pero también fui testigo de tu pena y sé que me has perdonado por haberte arrancado de los brazos de tu cuidadora a la que, estoy segura, querías más que a nadie.

Ahora te veo con tu padre y tus hermanos, la naturalidad con que ellos te han recibido, y, ¡buf!, el corazón me da varios vuelcos al pensar en lo mágico que es todo.

2 comentarios:

  1. La Magia no existe por sí sola. La crean las persona con buenos sentimientos y sentido de la solidaridad y responsabilidad. Aplaudo fervientemente a estos Magos, deseando que otros niños encuentren a sus Magos y tengan la suerte de Zoe.

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  2. Muchas gracias, Winston, de corazón.
    La verdad es que no tenemos duda de que los afortunados somos nosotros, sus padres.
    Un beso muy grande.

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