Cuando pienso en todo el tiempo que estuvimos soñando contigo, Zoe, esperándote, deseando tener alguna noticia... me parece mentira que nuestras vidas, las de los cinco, hayan cambiado y continúen sin más.
Escucho a estos niños y me doy cuenta de cuánta felicidad puede estar esperando para ellos y para sus posibles familias.
Tanto papá como yo pensamos en la suerte tan increíble que hemos tenido, la magia del hilo rojo, lo maravilloso que es formar una familia con el corazón.
El mundo entero puede cambiar, ojalá para todos ellos.
Sólo se vive una vez: hay que zambullirse de cabeza.
Dos veces he visto este vídeo...y lo vería mil veces más...y siempre me emocionaría.
ResponderEliminarEl mundo entero debería emocionarse también.
Ojalá fuesen todos ellos nuestros hijos.
Abrazos.
¡Gracias!
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