Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse,
a pesar del tiempo, del lugar, a pesar de las circunstancias.
El hilo puede tensarse o enredarse
pero nunca podrá romperse.
viernes, 19 de junio de 2015
Ariel a bordo
Hoy hace seis años supe que venías de camino, Ariel, y papá y yo nos llevamos una alegría enorme.
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