El año pasado por estas fechas, a punto de cumplir cinco años, Bruno empezó a asistir a clases de guitarra y piano.
Llevaba más de un año (desde que tenía tres) pidiendo una guitarra y, por fin, para navidades, se la regalamos. Si me resistí hasta entonces fue porque además de ser demasiado pequeño, ni J ni yo sabemos tocar la guitarra y no veía posible que pudiera aprender.
Cuando la tuvo en sus brazos se dio cuenta inmediatamente de que necesitaba un profesor y así me lo dijo.
Tuvimos la suerte de encontrar a Luz, una excelente profesora y maravillosa persona, llena de entusiasmo y alegría, y acordamos con ella que alternaría un rato de guitarra con otro de piano para hacer la clase más amena.
Este curso, después del verano, tuvimos que cambiar de profesor, a nuestro pesar.
Ahora Bruno continúa contento con sus clases y encantado con Lukas, pero al principio echó mucho de menos a Luz y ahora la recuerda con mucho cariño.
Hace unos días tuvimos noticias suyas y nos hizo este regalo tan bonito: un archivo en el que Bruno y ella tocan El gusanito, una de las primeras canciones para piano que aprendió con ella.
Muchas gracias, Luz, por acordarte de Bruno. Guardamos este recuerdo muy emocionados.
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